Arquitecto Federico Vidal


Conversaciones con Juan 
24 de junio de 2009


Juan Molina y Vedia (JMV): Te cuento que con las entrevistas empezamos hace siete años. La primera fue a Mario Roberto Álvarez y después hicimos cien. Están grabadas, cuando se desgraban se la pasamos al entrevistado para que la corrija, bueno… la devuelve y… la subimos a la página. Los paneles los guardamos en el  Archivo, de la FADU (Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires), para cualquier investigador que quiera, tenga ese dato. En el caso de ustedes, los iniciales son diez que expusieron el año pasado (2008) como graduados entre 1995 y 2005

JMV: La exposición de ustedes la centramos en un tema, que es el de cómo ven ustedes, o cómo la cuentan, la relación docente-alumno, tal cual la vivieron. Y bueno, ahí empezás vos.


FV: Si. Yo iba a preguntar, porque la última era la relación alumno- arquitecto, …

JMV: Si, las primeras preguntas eran con Álvarez, tenían que decir “yo-alumno”, “yo-arquitecto” Y… entonces cada uno habló lo que quiso. La característica era que no estaba pautada, para que cada uno le diera el sello que quisiera, y que fuera una muestra de la variedad de personajes que habitamos esa Universidad. Entonces, el sentido que tiene la palabra “fresca”, “Pintura Fresca”, es, bueno, que todo lo que estamos archivando tiene que ser “fresco”, no tiene que estar muy planeado … Ya serán los investigadores que vengan, los que con eso harán lo que consideren cuando investiguen. Hay unos videos, que si querés los podés pedir, filmados de cuando se produjeron sus exposiciones, donde están las maquetas de Álvarez y está Clorindo (Testa) montando su exposición, que la hizo con bollos de papel ¿Sabés qué hizo él? 


FV: No, esa no la vi.

JMV: Si, yo llegué al estudio y le dije qué es lo que íbamos a hacer y… entonces él le dijo a un dibujante “mirá, saquen todos los bollos de papeles que hay en los canastos”. Él estaba haciendo el concurso de –que después ganó- de Konex, de la Ciudad Konex. Entonces sacaron todos los papeles que eran los croquis de Konex, que estaban para ser tirados y él los llevó a un tablero como de cuatro metros de largo, y hacía bollos… 


FV: Si, me acuerdo. Si.

JMV: Hizo una montaña, y la gente mirándose.  Se llevó todo. 


FV: Si, me acuerdo. Ahora que dice lo de los bollos, si. Me acuerdo que había papeles sueltos, cosas… Después estaban los paneles.

JMV: En el intervalo ganó el concurso que cuando lo hicimos, no estaba y presentado. Y bueno, me gusta esa naturalidad que tiene Clorindo para hacerla, con otros que son distintos, viste, Linder, que es muy metódico… Cada uno muestra, mostró cómo fue el… Y bueno, la otra cosa es que a estos ATS había como un subtítulo que era “La Cocina de la Arquitectura”, que era –tenía reservas alguien, no sabíamos si la palabra “cocina” no era muy respetuosa, pero nos pareció que era muy buena- y los tres primeros la tomaron, pero perfectamente: cada uno entendió lo que para él es la “cocina”, “su” cocina, que es como la elaboración secreta de lo que el tipo no cuenta, o cómo hace; cómo se cocina algo es siempre algo íntimo, de puertas adentro. Entonces fue aquella cosa, quedó allá ¿no? Y ahora queda libre, ahora el tema principal es, después, ya en el siglo XXI, con la aparición de la digitalización y los sistemas nuevos de representación, en relación a la enseñanza, eso sería. El siglo XXI trae esa novedad. Y bueno, quiero ver cómo se sienten, o qué piensan, cómo lo ven ustedes a todo eso…


FV: Bueno, para arrancar, puedo contar que cuando yo empiezo -lo que sería Diseño I dibujábamos todos a mano. Mi experiencia de Diseño I es que yo entré habiendo hecho un C.B.C. (Ciclo Básico Común) donde hablo con compañeros y me contaban que tenían Dibujo Técnico, o que tenían alguna experiencia. Yo no tenía ninguna experiencia, nada. Entonces empezaban a decir “planta”, “corte”, “vista”, y yo tenía muy poca idea, empecé “a los golpes”, porque había que hacer un “corte” y el corte que uno hace, la primera vez que agarra un lápiz, es un mamarracho, un chiste, los profesores se reían. Hasta que nosotros pudimos empezar a reírnos de nuestros dibujos, pasó un tiempo, porque había que agarrarle la mano… Cuesta, todavía cuesta. Pero… quizás, venían compañeros que… habían trabajado, o sus padres los habían ayudado con algo y tenían la herramienta de la computadora, por ejemplo, y decían “¿no podemos dibujar con computadora?” Y… me acuerdo que la respuesta de la Cátedra era que primero había que aprender a dibujar a mano, que daba una relación con el dibujo, con el papel; que era una cosa que, después, ya iba a haber tiempo de dibujar en computadora, que era otra cosa. La verdad que representar, después de un tiempo, puede ser, cuando uno se relaciona con los dibujos y con el proyecto… la verdad es que el papel y la computadora son dos cosas diferentes.  

JMV: Si.


FV: Y más, al principio, a uno le dicen “no, porque tienen que aprender el tema de la escala, cómo poder alejarse, acercarse” -que en la computadora uno siempre está a la misma distancia- Y… creo que al principio no entendía mucho qué me querían decir con eso, pero después la verdad que se entiende… Empezar a proyectar o a pensar algo en la computadora es como… raro o… no sé, a mi me parece que no es  lo mejor. Siempre, uno empieza con cosas más blandas, empieza con esquemas, que es todo a mano: lápiz, marcador, lo que sea. Y después cuando recién uno tiene o datos más precisos, o ideas más elaboradas -que quizás la computadora le puede dar como otra imagen- ahí, quizás, recién se puede llevar.
Los primeros dos años, dibujamos todo a mano. Recién en Diseño III empezamos a usar la computadora, y la verdad es que a mi me costó un montón empezar, porque, como te decía, no tenía nada de experiencia, trataba de preguntar a todo el mundo o buscar cosas para aprender. Tengo una letra que es un desastre, entonces había un montón de cosas que me quedaban muy mal. Pero bueno.......de lo que sí me iba relacionando al mismo tiempo era con las maquetas.

JMV: Claro.


FV: Yo me recibí hace un mes y medio, más o menos.

JMV: Ah, has terminado.


FV: Recién, recién. Si.

JMV: Más fresco imposible.


FV: Imposible. Y cuando me recibí, me hicieron una especie de festejo, mis amigos hicieron unas especies de paneles, donde pusieron todas fotos donde estamos con mis compañeros; buscaron fotos de las primeras maquetas de Diseño I. y la foto de la última de Proyecto Arquitectónico. Y la verdad es que fue muy interesante ver cómo uno avanza, Había fotos de maquetas que yo no, que ya no tenía, por ejemplo, y fueron a la casa de mis papás y empezaron a revolver, y encontraron cosas de primer año.

JMV: La Egozcue había tirado todo, y un mes después me dijo que la madre le había guardado todo, entonces encontró todo. Otro me dijo que él no tenía nada, que después descubrió que un hijo había guardado todo. Es así, es… misterioso.


FV: Bueno, así, como que me reencontré con mis trabajos – las maquetas ya estaban, pero había fotos o cosas- ellos que habían estado ahí se reían porque al principio uno hace cada cosa! … En el C.B.C., había que hacer, creo, una plaza; y uno termina viendo que al resultado que llegó....  es como grotesco. Pero uno, al no tener la cabeza, o la visión que puede llegar a tener ahora, después de haber cursado unos años en la Facultad; de ver, ver y ver maquetas, y trabajos, ehm… era a lo que podía llegar en ese momento .... fue utilísima esa especie de revisión, sin querer, porque me la hicieron… 

JMV:....  una de las dudas que tienen... los ayudantes en los talleres; es sobre las técnicas para iniciar a un alumno que llega, así como llegaste vos.


FV: De la nada.

JMV: Entonces ¿qué ensayos se están haciendo, viste? Schardgrovski … Solsona hizo uno, otros hacen otros. Bueno, uno de los temas es, acerca de qué es lo que pasa, cómo un tipo que es un ser normal se transforma en un arquitecto.


FV: Claro.

JMV: O sea, un tipo que no es arquitecto, no tiene… Claro que no todos son iguales, porque, qué se yo, Antonini era hijo de un arquitecto; yo también era nieto, hay diversos casos… Pero uno de los casos es alguien que no es arquitecto.  


FV: No, ni en mi familia, ni nadie cercano, podría decir.

JMV: Bueno, entonces, desentrañar cómo es ese momento, y más adelante, cuando estás en los últimos años, cómo termina uno empezando a proyectar un proyecto, qué es lo que pasa desde antes de que exista el proyecto hasta ese momento.


FV: Claro.

JMV: Bueno, esos son los temas para los que te presentaron a vos.


FV: Claro, si. Si.

JMV: Vos, bueno, cómo ves eso. Cómo lo ves como ex alumno reciente.


FV: ..., cuando hablás, me acuerdo, por ejemplo, en…, segundo año, primer año; que los profesores siempre decían “ustedes tienen que ir siempre con la visión del arquitecto, mirando, cuando caminan tienen que ver como arquitectos, cuando van en el auto, cuando van en bicicleta”. Y uno en ese momento, aunque le digan que tiene que ver como arquitecto, no entiende como arquitecto: puede ver una casa, o la ciudad, pero sigue teniendo la visión de una persona que no está metida.  

JMV: ¿Dónde? ¿Con quién cursaste?


FV: Yo cursé…

JMV: El C.B.C., ¿con quién cursaste?


FV: El C.B.C. yo lo hice con…

JMV: Si te acordás, eh, sino no.


FV: Ehm… No, ahora no me acuerdo.

JMV: Cuando uno no se acuerda, no se acuerda.


FV: Después en algún momento…

JMV: Por algo será (risas)


FV: (Risas) No, no, no, no, no. No tuve una mala experiencia. Ellos lo que trataban de dar era... como una visión amplia. No específicamente, pero si, por ejemplo, tocaban el tema de arquitectura, de diseño, de imagen y sonido, pero sin ser específicos, pero no, no fue mala la experiencia. Después de I a IV yo hice con Llauro, que después fue Llauro-Soler, pero bueno… era Llauro. Y después, IV y V hice con Miranda, que ahora Miranda está con… eh… Lebrero. Lebrero-Miranda, que están a la noche. Yo el último año lo hice con ellos.

JMV: Con ellos.


FV: Si, con ellos...., y con respecto a la cabeza… creo que uno se ve, de repente se descubre… eh… ¿cómo es? A uno le decían que no es intencionalmente “mirar las cosas con cabeza de arquitecto”, no sé, hay un momento en el que uno hace un “click” y de verdad empieza a mirar las cosas, pero yo creo que es totalmente… como arbitrario o sin intención. Uno… quiere, yo quise mirar las cosas y no podía. Yo tenía mi cabeza armada de una manera, y hasta que adquirí un montón de conocimientos y un montón de imágenes y un montón de cosas; recién ahí, me descubrí, charlando con alguien y diciendo algo y me dice “pero… cómo, ¿qué estás viendo?” O sea, no sé, una ventana un edificio, como diciendo “¿por qué estás viendo eso? Yo estoy mirando otra cosa, no sé, el color” y ahí creo que uno se descubre, viendo las cosas a través de… como piensa un arquitecto. Pero creo que es totalmente sin intención, cuando a uno al principio le dicen que trate; yo, digamos, lo intenté, pero no pude.  

JMV: Yo a mis alumnos les digo que miren como personas, así que no les creo ningún problema.


FV: ¡Claro!

JMV: Que me digan cómo ven las cosas, y…


FV: Uno va trasformando…

JMV: Es más, les pido que traten de recordar lugares felices de su niñez, por ejemplo. No sólo que no eran arquitectos, sino que eran niños. Y que traten de recordar eso y de dibujar, y de empezar por ahí. Que, en realidad -digan lo que te digan- lo que vos hacés es eso; el que está mirando sos vos, no hay remedio, y en algún momento empezás a mirar de otra manera: el hilo lo tomaste vos y lo seguís vos, después. 


FV: Yo me acuerdo que el primer ejercicio que hicimos de todos era… como si fuera… una idea abstracta, donde había una especie de tema y había que pensar un espacio. Pero era mas como… ehm… Me acuerdo de la maqueta porque es la que ví hace poco. Y el resultado fue una especie de laberinto, con un parque… entonces, como que nuestro resultado fue, bueno, una maqueta, como algo material; pero la búsqueda tenía que ver con el espacio. Porque nosotros podíamos pensar el espacio y este… era bastante limitado lo que podíamos lograr. Pero así empezaba la búsqueda. Ese fue como el comienzo .....  

JMV: Y ¿Qué te acordás de lecturas, referencias, visiones que te acompañaron, que te fueron tirando, que fueron apareciendo?


FV: ¿Con cosas específicas o…?

JMV: No, en general.


JMV: Cosas que te van impactando, y las vas juntando para tenerlas como, como arma. 


FV: Me acuerdo que en primer año había que traer ejemplos de arquitectura … y había que buscar entrevistas, y cosas así; y era la primera vez que uno se enfrentaba con los libros, con las revistas; y había salido una publicación de Clarín donde salían obras como clasificadas por tema “vivienda…” Y recuerdo una anécdota, que una de mis compañeras llevó un ejemplo, que era una casa y, o sea, esa casa estaba hecha por un docente de otro grupo que estaba exponiendo al mismo tiempo. Y… le preguntaban qué le parecía y la verdad que, no sé por qué la llevó, pero dijo que no le gustaba, y se armó como una risa general porque le estaba diciendo sin querer a un profesor que estaba al lado suyo, que no le gustaba la obra que había publicado… Pero fue gracioso porque ahí fue como que tuvimos la primera relación con la búsqueda de material y creo que no había, o sea, no estaba ni el ojo ni la justificación para seleccionar el material, porque la respuesta de ella fue que no le gustaba, entonces, ¿por qué lo había llevado si no le gustaba?  Había que llevar algo que aunque sea le pareciera interesante, pero… O sea, también, recuerdo que, siempre,  los profesores dicen que hay que ir a la biblioteca, buscar ejemplos, y a mí, por ejemplo, al principio me costó. Creo que a uno le cuesta agarrarle el gusto a los libros, a las revistas, a mirar, a sentarse con gusto a mirar una revista; creo que al principio, a mi me costó bastante. … lo hacía porque no tenía referencias, no sabía dibujar, conocía muy poco. … pero, con gusto, lo logré hacer avanzado en la carrera; al principio era sentarse y era “bueno, encontré lo que quiero y me voy” O sea que llega el momento en el que uno dice… revistas, y mira y mira y encuentra; y empieza a buscar a partir de eso otras cosas, y empieza a relacionar y empieza a descubrir su gusto –que tampoco lo termina definiendo....   

JMV: Va rumbeando


FV: ¡Claro, si! Cuando uno más mira, es cuando uno más… conoce y puede decir lo que le gusta, lo que no le gusta y por qué y qué tomaría como propio y qué reinterpretaría, y qué dejaría de lado,...que no le serviría llegado el caso. Con respecto a los referentes o imágenes que tengo, me pasa que, por ejemplo, mirando programas a la hora de estudiar, encontré como que…  de la materia que debería ser introducción a la arquitectura, que sería Historia de primer año, no Historia I, sino I.A.C. (Introducción a la Arquitectura Contemporánea) no tengo recuerdo de lo visto, no me quedaron las cosas…  si bien la gente me dice “porque en I.A.C. se ve tal cosa”.....

JMV: ¿Con quién cursas el I.A.C.?


FV: Ehm… creo que era con Gentile, no me acuerdo.

JMV: Puede ser, si.


FV: El tema es que, cursé la materia, me gustó – me gusta mucho la Historia- pero llegado el momento, dije: “no me acuerdo qué es lo que vi, o sea, cómo lo vi”. Los temas a mi me parecían interesantes, todavía me siguen pareciendo interesantes, o sea que no es que lo borré porque no me gusta; pero no me quedaron, no me quedó el recuerdo, o sea, no tengo fresco como sí, de otras materias, Pero… de esa materia que me gustaba, que eran cosas interesantes y que me siguen gustando, por ejemplo, no me quedaron recuerdos y ahí es cuando uno tiene los primero contactos con arquitectos contemporáneos, arquitectos modernos, o sea como que es muy importante. No sé, a uno le dicen, en la Facultad se habla mucho de Le Corbusier o un montón de cosas y… yo me he encontrado varias veces que tuve que salir a buscar obras,..  no sé, a Le Corbusier, o de un arquitecto conocido porque no los tenía presentes, no los había recibido en algunas clases, entonces… te dicen “¿no lo conocés?” Si no lo conozco lo salgo a buscar porque si estamos hablando, por algo será y… me interesa o quiero ver qué es. .... yo no es que recibí clases y clases o comentarios sobre arquitectos conocidos, entonces hay cosas que digo “bueno, me estoy perdiendo de algo”, entonces las salgo a buscar, por mi propia voluntad porque digo “bueno, lo tengo que saber, lo tengo que ver, lo tengo que tener visto”.          

JMV: Bueno, no me nombraste ningún tipo que te haya impresionado…


FV: Que me haya impresionado…no ...quizás no tuve la experiencia de conocer a alguien...

JMV: Eso depende de cada uno.


FV: No, seguro, seguro.

JMV: Hay una chica que estuvo con Roca, y bueno, tenía una admiración por Roca, por Frangella, por Sardin, … iba nombrando personajes que la habían guiado e influenciado, y los viajes que había hecho. Los demás, de otra época, la época de Sánchez Gómez, de Flora Manteola, y los demás; pasaban los paneles y ponían en los paneles cuáles eran los libros claves de esa época: algunos de Arquitectura y otros no, libros que se leían. Hay otras épocas que no… no hay libros, aparecerán ahora disponibilidades no tan cerradas. Viste, que en una época había partidarios de Alvar Aalto, pero después de la Arquitectura suiza, o de alguien, o de los deconstructivistas, o enemigos o partidarios de Zaha Hadid, o de Aldo Rossi, o de… En fin, en cada época hubo personas que aparecieron, pero … si a vos no te influenciaron, no estás formado de esa manera…       


FV: La verdad, no estoy formado de esa manera, no.

JMV: Claro, claro.


JMV: Pero en tus cosas sí te guiás, en las cosas que has ido haciendo, hay algunos que te gustan, o tenés una línea… 


FV: Si, creo que no es una línea definida

JMV: Bueno, tal vez no muy definida, pero hay cosas que hiciste y… bueno. ¿Y no las relacionás con nada, no las distinguís de las que te gustan menos? 


FV: Sí, si, tengo, o sea, de las que me gustan.

JMV: Si, si. Si vos te tuvieras que definir dentro de lo que ves que se hace en la Facultad ¿no?


FV: Si. Ehm… ¿si yo me tuviera que definir?

JMV: Claro, claro, si.


FV: No le sabría decir bien… La verdad es que no le sabría decir. Creo que uno, para definirse, tiene que… bueno, tener los gustos, los intereses, cosas comunes, eh…

JMV: Pero vos, por ejemplo, durante la carrera, reconocés especialmente a algunos docentes, o a algunos compañeros con los que hiciste grupo o equipo, los tipos con los que te formaste y uno los elige: son compañeros,¿viste? O es un libro que uno abrió, o son ciertos docentes que fueron distintos a otros, en algún momento, o alguien que vino a dar una conferencia…  


FV: Yo creo que uno de los docentes que tuve en primer año, fue uno de los que más me marcó, más que nada por el tema que  te decía que… fue como a través del que – puedo decir, yo y mis compañeros- ingresamos al mundo de la Arquitectura. Creo que… cuando uno hablaba con gente de otras cátedras, o cosas así, siempre uno tenía un comentario “acá se trabaja mucho”, “se trabaja poco”. Y la verdad es que nosotros, en primer año, por lo menos, trabajamos bastante y… pero, siempre lo hicimos a gusto, siempre la intención de los profesores era trabajar, pero a gusto, no era forzado. O sea, no era cantidad, , sino había que… como eran las primeras cosas, la idea era agarrarle el gusto, hacerlo con ganas,     

JMV: ¿Quiénes fueron?


FV: No me acuerdo el nombre ahora (risas) La verdad que lo tengo presente

JMV: (Risas) ¡Sos un desagradecido!


FV: (Risas) No, no, no., lo he cruzado hace poco y…

JMV: Cuando tengamos la cosa desgrabada, vos lo vas a poner


FV: Si, si, lo voy a poner … Después, por ejemplo, yo le encontré relación –y trabajaron juntos- con Ignacio, Ignacio Montaldo; ellos trabajaron juntos y…   

JMV: ¿Ignacio Montaldo con quién?


FV: Con este docente que yo digo, que tuve en primero.

JMV: Ah…


FV: No lo puedo creer ahora que no me salga el nombre… Pero bueno, y yo cursé con él en primero y con Ignacio en cuarto. Y la verdad es que entre ellos dos encontré relaciones, o sea, estaba en clases y sentía como… las mismas cosas que sentía en el primer año, cuando estuve con este docente, cómo uno se siente. Con respecto a eso, quizás uno, cuando quiere consultar a alguien y dice qué cátedra cursaste… y yo siempre lo que respondí fue “yo curso en tal cátedra, pero con tal docente”. Porque yo podía tener al lado a una persona que estuviera en mi misma cátedra con otro docente, y decía que la cátedra no era buena. Entonces, cada vez que alguien me preguntaba, los compañeros mas chicos, o compañeros de otros lados “¿en qué cátedra cursaste?” Yo “mirá, te puedo decir la cátedra” pero la verdad es que la cátedra puede tener… su línea, pero te termina gustando y enganchando, por el docente.  

JMV: Si, si.


FV: Porque el docente es con quien uno establece la relación, con el Jefe de Cátedra uno también establece una relación, pero de otra forma.

JMV: Esta chica que había estado en Roca, demuestra que Roca tiene una manera de relacionarse que no es igual a todos. Y yo tendré otra distinta. Cada uno tiene la suya.


FV: Seguro, seguro. Es más, nosotros cuando estábamos con Llauro, Llauro venía y corregía; y, él siempre trataba de mostrar que el no era “el sabio Jefe de Cátedra”, sino que se sentaba con nosotros a corregir, así que eso, desde primero hasta el último año que cursé… Porque cuando hice P.A. (Proyecto Arquitectónico) y P.U. (Planificación Urbana); me pasó lo mismo, tenía a Daniel Miranda y Carlos Lebrero, que se sentaban y decían “vamos a charlar sobre el trabajo” o sea, no es que “yo sé y te voy a matar”. Yo estuve con compañeros que han llorado, que han pataleado, que se han peleado con docentes. Yo siempre intenté llevarme bien, igual creo que nunca tuve un docente que intentara ser o malo o tratar de echarle a alguien en cara, no sé, o un maltrato, aunque sea no… verbal, sino diciendo “esto no” o “esto está mal”. Como que siempre pude establecer una relación con mis docentes de sentir de que, bueno, ellos estaban ahí para trasmitir su conocimiento en cada nivel, a su manera. Y la verdad que donde yo mas sentí relación con un docente fue en primer año, porque es como… donde yo estaba, intenté estar mas abierto porque tenía que adquirir todos los conocimientos, yo no entendía nada y…       

JMV: ¿Donde hiciste el secundario?


FV: El secundario lo hice en un colegio, un bachillerato con orientación en Publicidad y en Marketing. Era el colegio de la Cámara de Comercio, que duró seis años. La Cámara de Comercio tiene un terciario, desde hace varios años, que tiene que ver con comercio internacional. Y lo que hicieron fue hacer un colegio para…

JMV: ¿Secundario para después seguir?


FV: Para después seguir en el terciario, o sea, quisieron enriquecer el terciario con un secundario. La verdad que la idea era buena, pero no funcionó; yo terminé y a los tres o cuatro años cerró. Cuando yo entré había – yo estaba en primer año- y había segundo y tercero, y en un curso éramos veinte personas, fue casi íntimo mi colegio secundario. Y hablo con gente que fue a un colegio público, donde había tres cursos de muchas personas; yo tuve amigos del Nacional Buenos Aires o del  Carlos Pellegrini, donde eran millones y millones de personas, y en mi colegio éramos sesenta. Estaba el director y la secretaria, y nada más.    

JMV: ¿Dónde estaba?


FV: En Alem, en frente de la Casa Rosada, donde está la Cámara de Comercio

JMV: Ahí, en la esquina ésa.


FV: Después compraron un edificio que estaba en Rivadavia y Carlos Pellegrini, y… 9 de Julio; donde funcionó cuando yo, ya se habían completado los cinco años …

JMV: Ah, mirá qué raro… ¿Pero vos pensabas algo que tuviera que ver con el Comercio Internacional?


FV: No, a mí, sí me interesaba la Publicidad, el Marketing Yo, primero, quería estudiar Publicidad, hasta que un profesor de Publicidad dijo que para él la Publicidad era el arte de vender, de crear necesidades a las personas para vender los productos. Entonces, cuando dijo eso de la Publicidad, yo me quedé pensando y dije “yo no quiero eso” (risas)

JMV: (Risas)


FV: Eh… crear necesidad, la verdad que lo mío no es. Así que, lo tendré como gusto, como hobbie, pero no, no va a ser mi vida. Y bueno, quizás la Arquitectura tiene que ver con las necesidades, pero de otra manera. Igual, también llegué a la carrera medio de casualidad… 

JMV: ¿ … cómo fue …?


FV: ....a mi me gustaba el tema de la imagen, y me acerqué a Diseño Gráfico porque hacíamos, en las publicidades, mucho de diseño; y después, charlando  con una arquitecta, que era amiga de mis padres, tampoco una charla profunda, pero terminé por interesarme por la carrera, tuve una pequeña charla con esa persona  y me dijo que la carrera de arquitectura era... como… se puede decir “mas completa” que Diseño Gráfico. La verdad es que yo no sé si una carrera puede ser “más completa” o “menos completa”; creo que todas las carreras son diferentes, por eso, no es que hacés una y después la completás con otra, son cosas totalmente diferentes. Pero así que llegué medio de casualidad a la carrera.

JMV: ¿Y de los cursos de Historia, te acordás de quiénes son, con quién los hiciste?


FV: ¿De la Facultad?

JMV: Si.


FV: Si. Yo Historia la cursé con Margarita Gutman y la verdad que, también, fue de las clases que mas disfruté porque yo, cuando… nosotros cursamos Diseño I, uno de nuestros docentes dijo “el año que viene se abre una cátedra nueva de Historia, si se quieren anotar, voy a estar yo, y bueno, va a estar Margarita Gutman, y otras personas más”. Entonces, al haber entrado a la Facultad sin referencias, sin nadie conocido grande, a quienes uno siempre le pregunta; como a mi me preguntaron compañeros míos mas chicos, dije “bueno, vamos a probar. También, cuando llegamos, éramos ocho, con dos docentes. Entonces, también, fue una relación muy cercana, te sabían el nombre y apellido, te veías todos los días y la verdad que nos empezamos a llevar muy bien, hicimos viajes, también.   

JMV: ¿A dónde viajaron?


FV: Estuvimos en Colonia (Uruguay), estuvimos en La Plata, creo que otro año fueron a Montevideo. Se hicieron viajes, y uno cuando está en la carrera y va a conocer un lugar, otro lugar, que no es su ciudad, se aprende mucho

JMV: Fue alumna mía Margarita Gutman. Si, de los años 60’s.


FV: ....esa fue una de las materias que más me gustó. Yo dejé Historia III para recibirme, con un examen; porque ellos, la metodología que usan para los exámenes finales es, que uno elige un tema, lo investiga con un docente que hace de tutor, entonces uno tiene intercambio de ideas, de conceptos, y lo ayuda a uno a armar el trabajo que -en I y en II, me encantó hacer ese trabajo- así que, dije “bueno, lo dejo como para recibirme con algo que me gusta”.

JMV: ¿De qué lo hiciste?


FV: Yo, para el tema de Historia III, hice “Las Autopistas Urbanas en Buenos Aires”. Igual el título es como bastante… parece limitado estudiar la autopista, pero yo lo que quise estudiar fue la relación de la autopista, qué hizo la autopista a la Ciudad de Buenos Aires, de dónde viene. Cuando empecé fui al origen de la autopista, al origen del automóvil, y también, a otros autores; a tratar de ver la relación personal con la Ciudad, y las diferentes visiones que hay, de cómo uno puede ver la autopista desde arriba de un auto y cómo lo puede ver parado justo abajo, o cómo le afecta a uno que tenía una casa y se la tuvieron que sacar para hacer la autopista. Así que, me interesé, estudié, leí libros y ese fue el trabajo que yo presenté, y me encantó. Estaba en la mesa, en el aula antes de rendir y me ponía a hablar con compañeros y les contaba mi tema, porque estaba encantado con lo que había hecho, así que… La materia Historia me pareció muy interesante, y lo que tiene –quizás relacionado con lo que te decía antes de los nombres, o los personajes- es que yo no estudié arquitectos en Historia por nombre, sino como por estilos, o por épocas o por movimientos. No es que estudiábamos a Le Corbusier o a Mies; sino que, como que se estudia de otra manera más amplia. De ahí me quedó totalmente la relación personal que tiene uno con la ciudad, cuales son los resultados y la influencia de la arquitectura en la ciudad, en la vida de las personas. Me gustó mucho ese enfoque y siempre la recomendé.

JMV: Margarita va y viene, porque está en Nueva York, y pensamos… hemos hecho clases y jornadas. Te digo, fue alumna mía, cursaba Historia, yo daba Historia en el año ’64. Y el tema de las autopistas era un tema importantísimo respecto al desarrollo de la Ciudad. Cacciatore es el que nos tocó a nosotros, pero Estados Unidos tiene una tradición muy anterior a ésa, que en los años ’30 es una, en los  ’60 es otra, no es igual; y bueno, y si tomaras Tokio ahora o Pekín, bueno ¡ni que hablar! Se trasformó en una cosa enorme, nada secundario…


FV: Claro, llegado el momento, uno de los trabajos que había que hacer en el tiempo de la cursada, era una entrevista a una persona; yo agarré a mi padrino, le empecé a preguntar. Cuando uno lee que la autopista se hizo en tiempos de dictadura, se hizo sin licitación - eh, no- sin discutir el proyecto, la primera idea que yo tuve fue ¿cómo se dejó hacer esa autopista?, ¿cómo se hizo la autopista? y ¿por qué se hizo? Después, si uno piensa que seria de nosotros sin la autopista, es muy difícil pensar las distancias, las conexiones…

JMV: Pero las autopistas fueron todas planificadas, no las hicieron…


FV: Claro.

JMV: Lo único que pasó, te cuento porque en el año ’70, se publicó el “Plan para el año 2000” del CONADE (Consejo Nacional de Desarrollo)


FV: Si, si.

JMV: El detalle, es como en los crímenes ¿viste? que… el Plan de Autopistas estaba perfecto, pero el Plan del CONADE venia acompañado de un plan de transformación ferroviaria, que era el que tomaba el transporte masivo, y la autopista era un complemento del transporte masivo. Cuando termina el CONADE eso, se liquidan los ferrocarriles, es decir, se le saca la pata que tiene que acompañar la otra; y empieza el dominio del automóvil sobre el ferrocarril, nefasto, en que las compañías de colectivos son las dueñas de los ferrocarriles, los tiran al bombo. No dejan electrificar la línea que va a La Plata, porque la compañía el Río de La Plata tiene el transporte, no lo dejan tecnificar.


FV: ¡Si, si!

JMV: En el año ’70, se llamaba Zalduendo el tipo que quería hacer un plan, lo hizo. Lo que pasa es que había un tren que iba de La Plata a San Nicolás, uniendo Retiro con Constitución, la red expresa “Litoral”. Bueno, un montón de autopistas sin eso, no es lo mismo que con eso; porque en la planificación importa mucho la relación entre las cosas, una cosa no es ni buena ni mala. Con esto otro, forma un sistema, si le sacás lo otro, bueno, en realidad, quedó inconcluso … Y el plan éste de autopistas le debe mucho a Ferrari y Kurchan ¿viste? con Le Corbusier, lo habían hecho todo…


FV: Bueno, cuando yo empecé a ver el origen, me fui hasta el año ’30, cuando viene Le Corbusier a Buenos Aires ¡yo no lo podía creer!

JMV: En el ’29.


FV: En el ’29. Bueno, después el Plan, por lo que leí…viene, después pasa la guerra, y el Plan queda…

JMV: Queda guardado, lo publican en el año ’49.


FV: Bueno, cuando lo publican queda un poco obsoleto, porque la Ciudad siguió creciendo, Yo a la conclusión que llegué era que las autopistas se tenían que hacer, en todos lados se hacían, el tema no era el “qué” -que eran las autopistas- sino el “cómo”.

JMV: En Buenos Aires  hicieron la Avenida General Paz, en el ’36, pero es una autopista que plantó 50.000 árboles. Ahora, van a estar talando los 50.000 árboles para ensancharla  Nunca pensaron otras variantes. No pueden unir La Plata, el Sur con el Norte ¿viste que hay un lío ahí, sobre cómo pasar por Puerto Madero? Es un tema… Bueno, pero es interesantísimo que hayas estado con Margarita Gutman, … Ella es una persona capaz, que ha trabajado en Historia muchísimo -yo trabajaba en la Cátedra de Buschiazzo, era ayudante de ahí en el año ’64- Y entonces, vos te metiste en un tema que lo viviste, anduviste por la Ciudad.


FV: Si, si. Y de ahí, o sea, trataba, como que me recomendaron leer autores que hablaban sobre la relación con la ciudad, y llegué al libro de Jane Jacobs “Vida y Muerte de las Grandes Ciudades Americanas”. 

JMV: “The Death and Life of Great American Cities”. El libro de Jane Jacobs es lo mejor que hay.


FV: Si, me lo recomendaron por eso y ya empecé a leer ese libro y, la verdad ¡no lo podía creer! Las cosas que escribía, porque criticaba a los grandes urbanistas sin ningún temor.

JMV: Era buenísimo.


FV: Lo que ella…

JMV: Y hay otro libro de ella, que no sé si lo leíste, que se llama “The Economy of Cities”, “La Economía de las Ciudades”.


FV: No, no.

JMV: Bueno, buscalo, porque es complementario de “Vida y Muerte de las Grandes Ciudades Americanas”, que es una situación que se produce por el ’60, cuando el mismo tipo que había hecho los “parkways” de los años ’30 -como la General Paz- que eran un proyecto de la gran siete, o como en Alemania, las “avenidas-parque”. El mismo tipo, en los años ’60, no hizo mas avenidas parque, hizo avenidas destruyendo el Bronx y tirando todo. Es decir que, la avenida, igual que la torre, si está bien hecha es una maravilla, y si está mal hecha es un desastre. Y con los vecinos de Caballito yo no puedo discutir porque ellos creen que la torre tiene la culpa del desastre, y no la manera en que se hacen las torres; o que la autopista es la culpable de… no es culpable de nada, sirve para llegar mas rápido de un lugar a otro y si vos la hacés y plantás 50.000 árboles como en la General Paz, bueno, ¿qué problema tenés? Ningún problema. Son 50 km. -la Avenida General Paz tiene 25, tiene dos orillas, son 50 km.- de parques que fueron gratuitos y públicos, para todos los habitantes que los fines de semana se iban a remontar barriletes y los hijos a jugar. Hicieron un parque de 50 km., público, gratuito y junto con la autopista, lo que pasa que Cacciatore no estaba precisamente en esa época, no es Cacciatore tampoco; los que invierten en la autopista vinieron de España,  Es decir que la autopista, la General Paz, la hizo la Dirección de Viabilidad, la hizo una empresa estatal, la dirección de arquitectura la hicieron los argentinos, de la Avenida General Paz. Y en esa época si acá no había nadie que supiera hacer eso, venia una empresa española y arrasaba con todo hasta que veía que no podía cobrar, entonces se fueron. … 

FV: La expropiación.

JMV: La ex AU3, que llegaba hasta el Riachuelo, pasaba por la cancha de Atlanta, por la calle Giribone, quedan todos los destrozos; y ahora queda un magnífico parque donde corre la gente.  


FV: Bueno, , al momento de buscar, quién justificaba o qué pasaba en la época; encontré el libro de Guillermo Laura.

JMV: Los Laura son una familia acá, el padre es de los años ’50, que hablaba de las autopistas; después vino el hijo, con el que nosotros discutimos montones de veces. En el cruce de Avenida Del Tejar y General Paz, hubo un programa de Perciavalle, que me llevó ahí, y trajeron un chino experto en cortar árboles sin que se murieran, en cambiarlos de lugar -porque acá había que romper unos árboles- y entonces el chino explicó, vino acá, lo contrataron, y a los dos o tres meses se fue a China furioso porque la empresa estaba apurada y para transplantar un árbol hacen falta seis meses que le cortan las raíces de un lado; seis meses, hasta que el árbol se acostumbre, después le cortan, en los seis meses que siguen, el otro lado, y entonces después lo sacan y lo trasladan. La empresa no podía esperar.


FV: Un año.

JMV: Bueno, no le dieron pelota al chino, el chino se fue furioso… Que vino con el nieto de Thays -Carlos Thays hizo los parques de Buenos Aires, - y el nieto de Thays estuvo en un programa de Perciavalle con uno de los Laura, hablando de ese tema. Y los tipos, en realidad, decían que estaba el chino, que iban a aplicar esa metodología, lo que pasa es que mienten, dicen eso en la televisión y después el chino se va, cortan todo, y bueno. La Avenida General Paz va a terminar toda de asfalto, los 50.000 árboles que plantaron son tantos, que todavía se nota que están, no la pueden destruir.


JMV: Bueno, te decía que una de las cosas por  las que me interesa esta exposición, es para que ustedes tiren algunas ideas … acerca de lo que les faltó, porque vos te diste cuenta; y después ideas acerca de cómo hacer para –no para resolverlo del todo- sino para empezar a poner una puntada, a ver si podemos hablar de eso para que los talleres no estén tan separados uno del otro


FV: No.

JMV: Bueno ¿viste que hay una materia que se llama Materialización de Proyecto…?


FV: Si, si. Esa es la única que trata de juntar…

JMV:, yo los voy a convocar


FV: Y por ejemplo…Cuando a mí me tocó hacer Materialización de Proyectos, … estaba la intención, uno llevaba  el  proyecto que estaba haciendo en Diseño y trata de poner la estructura, pero en el caso que nos tocó a nosotros, como que se quedó a mitad de camino porque eh…

JMV: Había un problema ahí, que es… con Pulice, que estaba ahí, Oscar Pulice; que les cuesta mucho a algunos de ellos, respetar el proyecto que el tipo trae para…


FV: ¡Claro! Porque…

JMV: Y entonces, en realidad, si el tipo forma equipo con el que vos tenés en el taller, se ponen de acuerdo, son un cuerpo los profesores; pero si sos un enemigo del otro, sonaste…


FV: Bueno, había veces que pasaba eso, como que se quedaban en cosas muy específicas… y tenía que ser global, tenían que ayudar o lograr que uno haga una estructura. 

JMV: Nosotros creemos que seria bueno repetir la experiencia como cuando  hacés un concurso y pedís un asesor, hacer eso en el taller en el taller … asesores que te ayuden a vos a materializar el proyecto, pero a favor de eso.


FV: Lo que pedimos es que no sea una segunda corrección del proyecto. El proyecto venía, como venía avanzando, y a veces tenía cosas groseras, pero lo que tenían que hacer era ayudar, no seguir volviendo para atrás .

JMV: Bueno, ese es un problema de ellos… En la Facultad yo hace 50 años que tengo el taller, así que he vivido todas (risas) Y una de las cosas que pasa, es que en otra época era Morfología. En Morfología hacían proyectos, en Historia llegaron a hacer proyectos, y Técnica quería hacer proyectos, es decir, que todos tienen como una idea de que son arquitectos y que ellos saben más que el otro. Todos los arquitectos creen que saben más que los demás arquitectos; es como las bailarinas, todas creen que son las mejores, nunca aceptan a otras… 


FV: Por ejemplo, hay unas materias, unas instalaciones, construcciones, donde hay iniciativas interesantes. Por ejemplo, tomaban  la temática “vivienda”, y nos permitían llevar  nuestros proyectos y trabajar sobre eso…

JMV: Si no hay unión entre los docentes, si están peleados, si los históricos se pelean con los diseñadores; y ambos con los morfólogos, y otros con los lingüistas… Y bueno, el tema que planteo en  mi libro Enseñanza sin dogma  fijate, es un pedido que hacían los alumnos del año ’30, cuando Mario Roberto Álvarez era presidente del Centro de Estudiantes: hacía una página del Centro de Estudiantes, con el dibujo de una chica muy linda, y decía: “Queremos un buen cuerpo de profesores”, decía la página. Que, todavía, la idea de “cuerpo de profesores”, en alguna época, en las universidades existió; y ahora no existe, ahora cada uno de nosotros es una cátedra, inclusive, hubo una época en que competíamos ¿viste? había unas campañas que parecían una elección nacional…  


FV: ¿De cátedras?

JMV: Esta cátedra contra la otra, como que los alumnos se peleaban, o los que eran de Le Corbusier y los que eran de Wright Y entonces yo ahí hablo en función de formar un cuerpo de profesores, quiere decir, que las treinta materias que tiene que haber –que no tienen que ser cuarenta- no tengas vos, como Tupac Amaru,  que unir todas las cosas que te sacaron. Ustedes salen muy buenos porque como les enseñan así, si soportan eso y salen bien, salen muy fortalecidos. Han sido halagados por todos…  todos los inconvenientes los tuvieron. 


FV: ..... he tenido jefes que en momentos de locos me han dicho “pero ahora en la facultad, salen un desastre”, yo en esos momentos lo miro y le digo “no puede decir esto…” ,teniendo como referencia la Facultad de Arquitectura de la U.B.A. Igual son cosas que se dicen, porque hay buenos casos, hay malos casos, como siempre.

JMV: Si, si. Estamos tratando de valorar, para eso hacemos el Archivo y para eso mostramos… Cuando empezamos con el Archivo, si vos te fijás ahora en la lista de los cien entrevistados, vas a ver que hay muchos arquitectos que fueron mal formados y trabajan de taxistas ¿no? pero ojo, porque también salieron otros que hicieron un montón de cosas y uno que yo llamo “la legión extranjera”: Viñoly, todos los arquitectos que trabajan por todo el mundo. No somos ni tanto, ni tan poco. Y bueno, y hay, suponete en cien tipos, diez son brillantes y cuarenta son mediocres, y cincuenta nunca se dedicaron a la Arquitectura; es lo que dio siempre, nunca fue distinto, y es lo que da en todas las facultades y universidades del mundo.


FV: Siempre hay alguno que dice “Uy, la ciudad ya no es lo que era”, pero si hubiera sido igual que antes en este momento, no sé si te seguiría gustando como te gustaba antes; porque te gustaba antes porque era antes.

JMV: Bueno, pero la ciudad no la hacemos solamente nosotros.


FV: ¡No! Seguro, pero digo como que la gente se queja de la evolución de la ciudad, dicen: “pero la ciudad ya no es lo que era” pero si la ciudad siguiera siendo lo que era antes…

JMV: Yo pienso lo mismo, pero defiendo algunos lugares de la ciudad, veo cuando una obra está buena, cuando hay algunos tipos que trabajan mejor. Me parece que las últimas generaciones sufrieron un cambio para mejor en los últimos veinte años, eso lo discutiría con cualquiera. El momento peor fue el Posmoderno, acá en el ’80, que fue el momento peor…y estaba la gente que había quedado del “Proceso” en las facultades: el Posmoderno y el “Proceso” acá vinieron juntos, coincidieron. Y hay muchos que metieron la pata ahí y que se dieron cuenta, porque eso también se puede: uno puede hacer una obra y con el tiempo darse cuenta de que quedaba mal. Pero bueno… yo te digo que el objetivo de escucharlos a ustedes es –eso está mostrado en el libro- es que la enseñanza de la Arquitectura es una cosa en la que los alumnos son la parte activa principal. Y si un profesor cree que sabe todo no puede enseñar nada -esa es la otra idea de ese libro- que no puede enseñar algo cuando todavía está aprendiendo, cuando tiene dudas, cuando puede dudar con el otro; y entonces se forma, se hace un equipo entre el docente y el alumno, 


FV: Lógico, cuando hay diálogo en las clases, es lo más interesante.

JMV: Ustedes son invitados por tipos que son sus ayudantes, que a su vez, cursaron con otros, y el hilo es tan simple, están todos ¿viste? Esta la generación del ’60, el “Taller Vertical” es una creación del año ’56, algunos no lo saben eso.  


FV: No, no sabía. ¿Cómo era antes?

JMV: Mirá, yo cursé del ’50 al ’56 y cada año era un año distinto, con un profesor diferente, y mi generación hizo una huelga, que duró siete meses, y propusimos los “Talleres Verticales” ¿no sabias eso? Lo voy a tener que escribir porque… francamente, al contárselo a ustedes, me doy cuenta … Y los últimos años hubo una cantidad de gente que intentó terminar con los Talleres Verticales, eliminarlos, por eso crearon un quinto año dividido en dos cuatrimestres.

Si alguien tuviera un solo año… hicieron un esfuerzo para hacer eso, con razones equivocadas, algunas válidas en cuanto a que era mas intensa la enseñanza… bueno, equivocada, pero el taller vertical -lo creamos en el año ’56- Yo, me faltaba un año, y además de crear los Talleres Verticales, rechazamos nombrar a arquitectos que habían sido echados por que no eran peronistas, que vinieron a la asamblea ¿no? Y nosotros dijimos “bueno, vamos a aprovechar para tener bueno profesores, no importa si los echaron, si eran peronistas, qué eran, no importa”. Y fijate el ojo que tuvimos, elegimos a Wladimiro Acosta y Clorindo Testa. Mirá que  elección nuestra!, con 25 años. Y bueno, yo me inscribí con Clorindo Testa, y terminé. Yo cursé con él el último año, a los dos años Clorindo descubrió que no era lo suyo tener un taller y lo dejó. Me toco ese año y ya me di cuenta que no quería, …  


FV: Porque no estaba…

JMV: Si, porque el tipo estaba atento, todo muy bien, pero no era lo suyo, el quería enseñar de otra manera. Y Wladimiro Acosta, ahí fueron Katzestein, a oficiarse como ayudante, Katzestein, Sánchez Gómez, Gaite, , un montón. Y se armaron, hasta el año ’66, los mejores Talleres Verticales que no se olvidan más: Manuel Borthagaray, con Solsona, con todo el equipo ese que tuvo; Odilia Suárez, con Baliero y con Carmen Córdova, Puzzi Rivarola con Mario Soto… Y bueno, en el ’66 fue la “Noche de los Bastones Largos” y se produjo un corte de 20 años porque vino primero Onganía, después Videla, y hubo un momento corto de un año y medio donde volvimos ahí a tomar los talleres, hasta el año ’75; y se intervino la Universidad, la “Triple A”, los asesinatos. Es decir que, lo que hemos juntado nosotros empieza en el año ‘30 con Álvarez, y termina con ustedes ahora… y es una universidad interesante. Para el año 2010 estoy pensando hacer una… con todo ese paquete, bueno, mostrar algo que yo lo advertí al hacerlo, pero yo no lo tenía claro, que es una Universidad golpeada, interrumpida, y que sin embargo está ahí, estamos tratando de mantener, pero no fue fácil…


FV: Bueno, lo que te decía es que uno se entera esas cosas o por anécdotas, pero según lo que yo sé, no está escrito,

JMV: No, no está. Voy a tener que escribir


FV: Si, porque la historia de la facultad no está escrita.

JMV: Quien estaba en esa época que yo lo veo ahora es Felito Iglesias, el otro que estuvo en ese movimiento; Clorindo, quizás; Silvio Grichener. Hay otros que se murieron, que no están, muy pocos quedan. Corona Martínez, que está en la Universidad de Belgrano, también. Y claro como van pasando las cosas, uno no, no… descubre que los nuevos no saben… Si, si, va a hacer falta contar eso. Cuando empezaron a destruir los Talleres Verticales yo decía “pero son locos estos” no saben lo que están haciendo. Además poner “Proyecto Urbano” en el primer cuatrimestre de quinto año, es una barbaridad porque los proyectos son todos urbanos, desde que empiezan. Es confundir a la gente ¿viste?


FV: Cuando nosotros hicimos Proyecto Urbano, lo que viene a ser el Taller de Arquitectura, nos tocó intervenir la Avenida Patricios, desde el Parque Lezama hasta el Riachuelo. Entonces, desde la representación, y desde cómo encararlo, fue pasar de Diseño IV a hacer una intervención de veinte cuadras. Entonces tenías que representar las veinte cuadras de alguna manera y representar -en nuestro caso, por ejemplo- cómo se resolvía la vereda por el tema de los desniveles. Y era todo al mismo tiempo, entonces, nos agarrábamos la cabeza y decíamos “¿como hay que hacer?” Aparte pensar las ideas, hasta que enganchamos que había que buscar, mirar ciudades, mirar ciudades desde arriba porque una de las propuestas era buscar en las manzanas… uno viene con la cabeza, con el proyecto, más grande ,más chico, sin pensar en otra escala.


JMV: Lo que le preguntamos siempre a los alumnos cuando llegan al taller “¿qué saben de diseño urbano, de arquitectura urbana?”. No saben nada, entonces el primer mes leemos algo –algo de eso ¿viste? Jane Jacobs, puede ser, o Mumford o Bohigas o algo- y lo hacemos hace cinco o seis años y en un mes no agarran nada, hasta que leen algo. Y bueno, nos dió bastante resultado porque empezar a proyectar de entrada es perder el tiempo.


FV: Es muy difícil.

JMV: Perdés un mes para prepararte, después es distinto. Ahora, lo mejor es que el Proyecto Urbano sea una cosa anterior, ahora lo hacemos desde antes ¿viste? el tipo en III y IV está haciendo temas en La Paternal, que tiene la escala urbana. Y bueno, pero hubo un momento -último- en que hubo un retroceso muy grande. Y si nos juntamos con algunos tipos de Historia, con Roberto Fernández, con Margarita Gutman, tiene que poderse mejorar eso, no puede ser que no haya cuerpo de profesores, y los profesores nunca se juntan para hablar de un alumno, de tres materias distintas. Y hay una película, que no se si la viste, que se llama “Detrás del Muro”.


FV: No.

JMV: Francesa. Bueno, que es el tema de la pedagogía en un colegio secundario de París –esa la dieron hace poco- Es un colegio secundario que enseña a partir de lo que los alumnos viven o son, y los alumnos de ese colegio son hijos de africanos, árabes -¿viste como está Paris? ¿Viste que los jugadores ingleses son negros? -


FV: Si, si.

 

JMV: Bueno, y cuenta la experiencia pedagógica de tratar de enseñar a partir de la realidad. Bueno, es que el conocimiento se construye a partir de la realidad de cada uno ¿no? no del profesor de París. Y bueno, se le arman unos despelotes terribles al tipo éste, es una película dura, “Detrás del Muro” se llama. Y en La Plata estamos ensayando eso con los alumnos que entran ahora, que son más de quinientos, y ha dado un resultado extraordinario; porque empiezan a construir su idea de arquitectura a partir de su niñez, de su familia, bueno, que empiecen a mirar hacia atrás y bueno, están haciendo ejercicios con eso, la gente del CBC de Pablo Sztulwark, también van allá… Estamos empezando una cosa que se las voy a contar porque creo que es interesante.


FV: Si, es interesante.

JMV: Bueno, está bárbara che, esta charla; esta, mas la otra y la otra. Ramiro Schere me dio cuatro o cinco que cursaron con… en Lestard  Y hay otros, de otros talleres que lo divertían, que son de… los talleres de Jujo, también, este Schardgrovski y, Hauser, Después hay otros, eh… que ganaron el concurso de la Facultad de Psicología, Fridman y Dieguez, que se excusaron, dicen que tienen mucho trabajo para buscar trabajo, como hay crisis… Están ocupados en conseguir ocuparse (risas) y entonces, que esta vez no van a poder, pero participaron en la anterior.


FV: Si, si, en la anterior estuvieron.

JMV: Bueno, fenómeno entonces, yo te digo que con la llegada de ustedes pasamos de cien, que han participado. Y los que no están, no están porque no llegaron, porque no se informaron, pero esta abierto a cualquiera ¿viste? Cualquiera que quiera entrar, porque digitalizado no ocupa mucho espacio.


FV: Es que es interesante, yo el otro día cuando entré, habían cosas digitalizadas, estaba la lista, y que esté todo el material disponible…

JMV: Entonces, podemos tener conciencia de que formamos parte de la Universidad de Buenos Aires, porque sino cada uno se recibe y tiene que hacer su propia carrera ¿no? y todos compitiendo con todos, entonces nadie le presta nada a nadie.


FV: Para mi, yo la sensación que tuve, o sea, la última, fue que yo terminé de cursar el año pasado, a fin del año pasado, entonces cuando volví a la Facultad era o para ir a la biblioteca o para estudiar, para juntarme con algún profesor, hacer una consulta, o para rendir. Y cuando uno dice “bueno, terminé de cursar, me pongo a laburar” –yo trabajo en un estudio- entonces cuando uno trabaja, trabaja, trabaja y de repente volví a la Facultad, estuve hablando con profesores, estuve en mucho contacto con el tutor, con quien rendí el ultimo trabajo; yo que estaba ahí, rindiendo, que es una situación estresante, yo decía: “no, yo no me quiero alejar del área académica” es tan enriquecedora, es otra sensación. Uno siempre cuando trabaja, o sea, como yo trabajo en relación de dependencia, es, como que nosotros proyectamos, pero mi rol es… voy y cumplo mi parte del trabajo del estudio, pero es, una especie de expresión. El área académica, es una cosa totalmente diferente y .., no pasó tanto tiempo, pero la empecé a extrañar. Entonces ahora me estoy dando cuenta que no me tengo que alejar de la Facultad. La gente de Historia me propuso seguir como ayudante, en Diseño tengo uno de mis amigos que empezó. Cuando ya estaba terminando dije “si me meto en todo a la vez no voy a poder”. Pero ya estoy viendo que el año que viene, no me quiero alejar, quiero seguir porque me gusta, es un clima muy interesante, hay mucha gente interesante que, si uno de repente se despega… Me cruzo con gente que me dice “hace tanto que no voy a la Facultad”  y yo digo “qué pena, volvé” no sé!, ¡porque hay tanto para hacer!

JMV: Y bueno, ahora en la carrera de los cien que entrevisté, están hilados unos con otros, de unos pasan a otros, de estos a otros, y bueno, por alguien. En el año 2010, que es el año que viene, hay una posibilidad de armar una cosa, que con la digitalización es extraordinaria, porque hay tipos que tienen originales que no los quieren dar, que los digitalizás y listo, no hace falta que te dé nada. Entonces la idea primera cuando empecé con el archivo fue llamarlo “Archivo Vivo”, porque la idea de “archivo” era que yo me iba a poner a juntar los planos que los nietos de los arquitectos del año ’10 le vendían al botellero porque estaban en una pieza húmeda, un sótano en una estancia, que es lo que pasa… Dije “¡no! yo me voy a adelantar a tomarlo antes de que sean los abuelos” Es decir, los nietos de ustedes no van a tener que buscar lo que hicieron para vender, porque no hay ningún motivo, si la Universidad lo guarda cuando está vivo, cuando está fresco. Y bueno, la idea de “Archivo Vivo” es ésa, que el archivo sirva para discutir, para que vos te enteres que en el ’56 se inventaron los “Talleres Verticales”, y si seguís estudiando, te vas a dar cuenta que en realidad no se inventaron, sino que se volvió a algo que eran los ateliers franceses de principio de siglo. Mi viejo que se recibió en el ’37, mi abuelo que se recibió en el ’23; estudiaron en el atelier de Karman y de Villeminot. Eran verticales los estudios de los pintores, el tipo entraba barriendo el piso, y terminaba de alumno de Durero. No es que no lo veía Durero, todavía no era “Durero” pero lo tenía ahí. Y el taller es eso, vos todavía no llegaste al último año, pero estas ahí, y de repente se hace una enchinchada; mirás y podes conversar, no es una idea difícil, va desde los ateliers de los artesanos y los talleres viejos de arquitectura eran así. Y bueno, a mi me toco una época nefasta, porque los profesores eran tan distintos, que en uno yo tenia 0 en todo, en el otro tenia distinguido, en el otro muy bien. No me podía acomodar, no sabía.


FV: Claro, eso también se ve en un examen. Yo he tenido, por ejemplo, un 10, me dicen… “¡te sacaste 10, sabés todo!” y yo digo “no, no sé todo, me saqué 10 porque me pusieron 10”…o te sacás 4 y quizás era  para 2 o era para 6… Es como que, el docente es evaluador…

JMV: El evaluador del taller de Durero, de los pintores, era una evaluación continua, no te tomaban un examen un día, te veías todo el año.


FV: Claro.

JMV: Otra de las cosas que proponemos es que no tiene que haber exámenes puntuales, que eso es como hacerle tirar un penal a Maradona y clasificarlo por eso ¿viste? No, tiró un penal afuera, entonces tiene 0; no, no tiene 0: si yo lo estoy viendo jugar todo el año, y tira un penal afuera, no me importa; ahora si a ustedes… a nosotros nos tomaban el bolillero, había que sacar bolilla, era una cosa…


FV: Si, a mi la gente me dice “¡Ay, la bolilla!”, y yo decía “¿qué son las bolillas?”

JMV: Bueno, viste, Margarita te hace hacer un trabajo, bueno, ¡son de otra manera!


FV: Además que el trabajo empieza en la cursada, vos después, terminaste la cursada, te queda el trabajo abierto, es más, ni es una entrega final; vos presentás el trabajo hasta el estado en el que está.

JMV: Bueno, después lo defendés, si lo tenés que defender dos veces, lo defendés dos veces, pero… Bueno y ahora inventaron en estos últimos años, cuando estaban liquidando los Talleres Verticales, los “evaluadores externos”, que hay, los yanquis tienen eso, que viene un tipo de otro lado y te toma una prueba. Nadie puede evaluar algo en cuya construcción no ha participado, puede dar otra opinión, claro, están bien los “Jury”. Escuchar lo que piensa otro no hace mal, siempre que uno mantenga la potestad de ser el principal clasificador, que también hubo que discutirlo porque había tipos que se sentían como que ellos eran los “iluminados”, y que había talleres malos y que entonces ellos iban a venir y le iban a dar leña… Hubo una lucha de poder muy grande  …   


FV: … mi experiencia en los jury no fue ni buena ni mala, creo que la de Tejera fue mas intensa, porque sentí que era exposición de trabajos, cada uno había llegado al procesado que había llegado, y cada profesor trataba de dar su visión y sus criticas sobre el trabajo.

JMV: Eso esta bien, si.


FV: Ni buena, ni mala. Por ejemplo, nosotros tuvimos el jury con otra cátedra que había trabajado en –no sé si era en Calafate, era en el Sur- Y uno de los profesores nuestros trabajó en esa zona, y cuando criticó el trabajo, le dijo, “mirá, te critico desde donde yo sé, porque yo trabajo ahí y tal cosa y tal cosa, el proyecto, lograste un buen resultado; pero si vos tenés en cuenta, el viento, … o la nieve; no te convendría hacer eso”, le dijo. Le quiso transmitir su experiencia de trabajar en el lugar -que, para nosotros que vivimos en Buenos Aires- hacer un trabajo en Calafate, es más bien difícil, hay que estudiar bastante.  Mi experiencia no fue mala, pero si quizás a uno le van diciendo “los jury, los jury” y se va creando en la cabeza una preocupación… Y hablando con unos docentes míos, me contaron que un año, el jury, lo hicieron como primer o segundo trabajo y luego estuvo expuesto en los pasillos de la Facultad. 

JMV: Si, si.


FV: Y no era como la final y con eso te recibías, sino que todos hacían el trabajo sobre el mismo tema y estaban todos expuestos y vos ibas y recorrías todo y veías cincuenta –más de cincuenta- doscientos resultados diferentes. Me lo contaron como una experiencia buenísima, sin presión, mucho más enriquecedora de quizás lo que ahora ha llegado a ser el jury.

JMV: Bueno todos esos temas van a estar sobre las mesas, yo ahora voy a llamar a otros, vamos a entrevistar a todos, y el mes que viene voy a llamarlos a los diez que promovieron esto, y vamos a hacer algunas reuniones . Porque la propuesta de Schadrogvski -que es el que arrancó con todo- es publicar un libro que reúna todo lo que estamos haciendo nosotros sobre este año. Y entonces, para hacer el libro, me pidió, vamos a hablar con Jujo, para que haga un prólogo y yo haga otro Tito Varas o algún otro. Va a haber escritos  de unos tipos de otro tiempo, y los trabajos de los diez que invitaron a ustedes, y ustedes. Eso lo vamos a publicar. Y bueno, esa es la idea.


FV: Está muy buena.


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